SAN RAYMUNDO
viernes, 16 de agosto de 2019
jueves, 28 de enero de 2010
MERCADO DE SAN RAYMUNDO
Aquí podemos encontrar desde artesanías de todas clases, estas predominan mas en épocas decembrinas o de fin de año, en donde podemos adquirir los pastores para nuestros nacimientos.
Así mismo en los meses de semana santa y noviembre encontramos candeleros, incensarios y toda clase de artículos alusivos para recordad en esas fechas los acontecimientos acostumbrados.
De igual forma encontramos toda clase de frutas y verduras ya que el mercado está compuesto por un nivel específico para dichos alimentos, en donde convergen toda clase de vendedores informales, ofreciendo frutas de temporada así como carnes de distintos tipos. El dia acostumbrado para la venta es el domingo pero por la demanda de productos existe un segundo dia el “jueves” que es cuando otros vendedores informales traen productos, ya que es en ese dia cuando se encuentran lugares disponibles para las ventas.
La población del municipio está compuesta en su mayoría por indígenas, encontramos en el tercer nivel del mercado las ventas de indumentaria indígena, así mismo una gran variedad de productos propios de la época o “a la moda” ya que la mayoría de jóvenes buscan aquí lo nuevo del mundo en cuanto a entretenimiento y diversión…
martes, 26 de enero de 2010
MI BELLO SAN RAYMUNDO
fiesta: 23 de enero
Dominico humilde y sabio.
Raimundo: "Buen consejo"
Nació hacia el año 1175, en Peñafort, cerca de Barcelona, España. Pronto demuestra tener una extraordinaria inteligencia, y a los 20 años es profesor de filosofía en Barcelona. Hacia los 30 años, fue a la prestigiosa Universidad de Bolognia, Italia para perfeccionar su derecho civil y canónico. Allí se doctoró y fue profesor. En 1219, fue nombrado archidiácono de la diócesis de Barcelona. Se destacó por su amor a los pobres.
En 1222, a los 40 años de edad, ingresó en la Orden de Predicadores (Dominicos) a penas 8 meses después de la muerte del fundador, Santo Domingo de Guzmán.
Raimundo consideraba que el orgullo era un peligro para su alma. Convencido de la importancia de hacer penitencia por la complacencia con que había enseñado, pidió que le impusieran severas penitencias y oficios humillantes. Pero sus superiores le encargaron investigar como responder a preguntas difíciles de moral que los fieles presentan. El llamó a estas "casos de conciencia". El resultado de su trabajo fue su famoso libro, "Summa de casibus paenitentialibus", la primera obra de su género. Esta ha sido de gran provecho para confesores y moralistas.
Tenía gran celo por la General de la orden Dominica
En 1238 llegaron a Barcelona los diputados del capítulo general de la orden dominica, que había tenido lugar en Bolonia, para anunciar a Raimundo que había sido elegido superior general, como sucesor de Jordano de Sajonia. Raimundo quiso resistir pero al fin aceptó por obediencia. Visitó a pie todas las casas de la orden sin disminuir en nada sus austeridades y prácticas. Inculcó a sus hijos el amor de la vida entregada en regularidad, del estudio, y de los misterios espirituales. Hizo una síntesis de las constituciones de su orden, anotando los pasajes dudosos. Tres capítulos generales aprobaron el nuevo código. En uno de dichos capítulos, tenido en Paris en 1239, Raimundo obtuvo que se aprobara la medida de aceptar la dimisión voluntaria de su superior, cuando ésta se fundara en razones justas. Al año siguiente, habiendo sido superior solo dos años, renunció al cargo. Su razón fue que había cumplido 65 años de edad.
La"barca" milagrosa
Uno de los incidentes más famosos en la vida de San Raimundo ocurrió durante un viaje en el que acompañaba al rey Jaime a Mayorca. El soberano que era mujeriego, había prometido enmendarse, pero no había cumplido su promesa. En vista de ello, Raimundo le pidió licencia para partir a Barcelona; el rey no solo le negó, sino que amenazó de muerte a quien se atreviera a sacar al santo de la isla. Confiando en Dios, Raimundo dijo a su compañero: "Los reyes de la tierra pueden impedirnos la huida, pero el Rey del cielo nos dará los medios para ello". Acto seguido se dirigió al mar, extendió su túnica sobre las olas, ató un extremo de ella a un palo para que sirviera de vela y, haciendo la señal de la cruz, montó sin temor en aquella improvisada "barca". Su compañero quedó temblando en la playa. La milagrosa barca hizo en seis horas el trayecto hasta Barcelona, a sesenta leguas de distancia. Las gentes que vieron llegar al santo le recibieron con aclamaciones. Sin inmutarse por ello, Raimundo recogió su túnica, que estaba perfectamente seca, se la echó sobe los hombros y se dirigió a su monasterio. Una capilla y una torre fueron construidas en el sitio en que desembarcó. Muerte y canonización
Los reyes Alfonso de Castilla y Jaime de Aragón visitaron a San Raimundo durante su última enfermedad. San Raimundo murió en Barcelona el 6 de enero de 1275, a los 100 años de edad. Ante su sepulcro se obraron milagros. La bula de canonización, publicada en 1601, cita algunos de esos milagros, entre estos el que se narra arriba.Sus restos mortales están en la Catedral de Barcelona, EspañaFuente: "Vida de los Santos" de Butler, vol. I y otras.Associació D´Amics de Ramon de Penyafort c/Bailen N10, 08010 Barcelona, España. Tel 93 232 2182